Marta Segrelles: psicoterapia con raíces profundas en el apego, el trauma y el cuidado

La psicóloga sanitaria Marta Segrelles Fernández se define como una apasionada del mundo interno de las personas. Su enfoque integrador y humanista, con una sólida base en el trabajo con el trauma y el apego, ha resonado profundamente en quienes la siguen y trabajan con ella. Formada en IFS, compagina la terapia individual y grupal con la formación a profesionales de la salud mental y la educación. Además, es autora de dos libros que han calado hondo: Abraza a la niña que fuiste y Querida mamá: me dueles.

En esta entrevista, conversamos con ella sobre su recorrido, su mirada terapéutica y el presente y futuro de la psicología desde una perspectiva cercana, ética y comprometida.

1. El corazón de su enfoque terapéutico

¿Cómo describirías tu enfoque en una sola frase?

“Un enfoque que acoge las experiencias adversas vividas y trata de reconstruir la seguridad perdida en el pasado.”

Este enfoque está profundamente vinculado a su mirada compasiva del trauma y al compromiso por generar espacios seguros desde los que sanar. Marta trabaja desde la integridad, priorizando el vínculo terapéutico como herramienta principal de transformación.

2. Los retos del emprendimiento en psicología

¿Cuál ha sido el mayor reto de tu carrera? ¿Y el mejor momento?

“Al principio, creía que una buena psicóloga debía saber acompañar todo tipo de casos. Pero con el tiempo entendí que no es así: hay que aprender a reconocer nuestras fortalezas y elegir el ámbito donde nos sentimos más confiadas.
Lo mismo me ocurrió al emprender. Al descubrir que había mucho más allá de las sesiones —gestión, visibilidad, estrategia— asumí que no podía hacerlo sola ni sabía hacerlo todo. Por eso, desde el inicio, he invertido en asesorarme y en delegar aquellas tareas que no domino.”

Ese cambio de mentalidad fue clave para que Marta pudiera crecer profesionalmente sin agotarse, y construir un proyecto sólido sin perder el foco en lo esencial: el acompañamiento psicológico.

3. Redes sociales como ventana de expresión y conexión

¿Cómo empezó tu camino en la divulgación en redes?

“Abrí mi cuenta de Instagram en 2017. Por entonces trabajaba en un servicio de salud mental para jóvenes. Aunque era un puesto estable, echaba de menos la parte clínica.
Crear contenido fue mi forma de reconectar con lo terapéutico: comencé explicando teorías que me parecían interesantes, como el análisis transaccional. Al principio no mostraba mi rostro, pero poco a poco la comunidad fue creciendo.
Llegaron las preguntas, el interés por mis sesiones... y antes de la pandemia comencé a ofrecer acompañamiento online. Desde entonces, compagino redes y consulta, y he podido construir un espacio terapéutico propio y con sentido.”

Hoy, su presencia en redes es una extensión coherente de su trabajo, donde la claridad, la sensibilidad y el respeto son marca de la casa.

4. El presente y futuro de la psicología

¿Qué tendencias crees que marcarán el futuro de la profesión?

“No sé qué tendencias predominarán, pero ojalá vengan marcadas por la responsabilidad, la ética y el cuidado. Eso es lo que quiero que siga definiendo mi manera de acompañar.”

¿Cómo imaginas tu consulta dentro de cinco años?

“Después de que la pandemia consolidara la terapia online, me imagino mi consulta combinando ambos formatos, presencial y digital, para poder acompañar desde cualquier lugar del mundo, con la misma cercanía.”

5. Inspiración personal y profesional

¿Un libro que haya cambiado tu forma de pensar?

Hijos adultos de padres emocionalmente inmaduros. Aunque los libros no sustituyen la terapia, a veces consiguen poner palabras a sensaciones muy profundas. Eso sí, también es importante leer por placer, para desconectar.

¿Algún pódcast imprescindible?

No tengo un pódcast fijo, suelo escuchar según el tema que me interesa en el momento. Y reivindico también los podcasts de humor, que nos aportan ligereza.

¿Si no fueras psicóloga, a qué te dedicarías?

De pequeña quería ser bióloga o veterinaria. Pero también me encanta la docencia. Hoy, formar y supervisar a otras psicólogas me entusiasma tanto como la propia terapia.

¿La mejor frase o consejo que has recibido?

“Piensa que ahora estás en la noche y lo ves todo oscuro, pero pronto llegará la luz del día. No será así siempre.” Me lo dijo un amigo en un momento difícil, y nunca lo olvidé.

¿Con quién te gustaría cenar, viva o fallecida?

Con mi abuela. Su pérdida fue inesperada y me habría gustado poder despedirme.

¿Qué referentes tienes en el sector?

Admiro profundamente a muchas profesionales de quienes aprendo en formaciones y supervisiones. En redes, destacaría a Beatriz Cazurro, Marta García y Paola Roig. Me transmiten mucho cuidado, compasión y claridad.

Marta Segrelles representa una generación de psicólogas que combina formación sólida, presencia ética y sensibilidad emocional. Su voz en el ámbito clínico y divulgativo es hoy una referencia para muchas personas que buscan comprensión, acompañamiento y profundidad. En un tiempo donde la psicología se vuelve cada vez más necesaria, perfiles como el suyo marcan la diferencia.

¿Te gustaría saber más sobre su trabajo? Puedes seguirla en Instagram o conocer sus libros en librerías y plataformas digitales.

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