Psicología con compasión y descanso

Un proceso terapéutico con sentido, límites y vocación comunicativa.

En un mundo donde la rapidez y la productividad parecen exigencias permanentes, encontrar un enfoque terapéutico que abrace el malestar y lo convierta en aliado es algo profundamente transformador. El psicólogo Dany Blázquez ha construido su práctica profesional sobre una base de compasión, escucha y autenticidad, con una mirada que también alcanza la divulgación, el autocuidado y una visión moderna del futuro de la psicología.

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Un enfoque que da espacio al malestar

Para Dany, la terapia no se trata de eliminar el sufrimiento, sino de comprenderlo. “Intento trabajar desde un enfoque compasivo y que le da espacio al malestar inevitable, que lo entiende como parte de la vida, que comprende su función y que lo convierte en un aliado en el camino hacia aquello a lo que le damos realmente importancia en nuestra vida.”

Desde esta perspectiva, la consulta se convierte en un lugar donde lo incómodo no se rechaza, sino que se integra. Esto genera un vínculo terapéutico profundo, honesto y reparador, donde la persona encuentra su propio ritmo para el cambio.

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Emprender sin olvidarse de uno mismo

Uno de los mayores retos de Dany al emprender fue darle espacio al descanso. Como muchos profesionales autónomos, convivía con la sensación de que nunca era suficiente, de que siempre había que anticiparse a un posible vacío de pacientes. “Afortunadamente, muchos meses de estabilidad consecutivos me permitieron empezar a soltar. Comprobar que descansar me hacía más eficiente y mejor profesional reforzó mucho la idea de proteger el descanso y la desconexión laboral.”

Ese fue, para él, su mejor momento como emprendedor: descubrir que cuidarse también era una forma de cuidar mejor.

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De la vocación terapéutica a la divulgación con propósito

La comunicación siempre ha sido una vocación paralela en la vida de Dany. Con experiencia previa en medios, decidió comenzar a divulgar psicología en redes sociales de forma muy orgánica. “Lo más natural para mí era aunar esos dos mundos y hablar en redes sobre cosas que me inspiraban relacionadas con nuestra salud mental.”

Hoy, esa labor divulgativa se ha convertido en una vía esencial para democratizar el acceso a herramientas psicológicas y generar comunidad. Desde la cercanía y el humor, Dany ofrece contenidos accesibles, honestos y muy necesarios en tiempos donde el autocuidado empieza a ocupar su merecido espacio.

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IA y salud mental: ¿una amenaza o una oportunidad?

Dany observa con atención el impacto de la inteligencia artificial en la psicología. Lejos de verla como una amenaza, la integra con sentido crítico. “Ya nos ayuda a organizar y gestionar información, a investigar sobre modelos terapéuticos, a redirigir una intervención… Los psicólogos no podemos darle la espalda a la IA.”

Para él, la clave está en saber utilizar estas herramientas sin perder lo esencial: el vínculo humano. “El vínculo terapeuta-paciente no tiene por qué verse comprometido por el uso de la IA.”

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Soñar con equipo y presencia física

El futuro de su consulta lo imagina compartido, tangible y con calidez humana. “Nuestra profesión es extremadamente solitaria, y más si se practica de forma online. Me gustaría crecer y formalizar mi equipo en un centro físico, en un pequeño gabinete del centro de Madrid, acogedor, moderno y minimalista.”

Más que un lugar de trabajo, se trata de crear comunidad, de tener con quién compartir la labor cotidiana del cuidado psicológico y de acompañarse también entre colegas.

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Libros, podcasts y referentes que inspiran

Dany es un profesional que se deja tocar por lo que lee y escucha. Deberías hablar con alguien, de Lori Gottlieb, marcó un antes y un después: “Me hizo mejor psicólogo. Mis sesiones empezaron a empaparse de su estilo y llegaban a lugares a los que me costaba acceder antes.”

Entre sus recomendaciones, incluye el podcast Que no nos farte de ná, de Sergio Macías, para desconectar, y su propio espacio, No tengo diván, donde comparte reflexiones con tono cercano y honesto.

¿Y si no fuese psicólogo? Probablemente estaría en la radio o la televisión, donde también ha sentido siempre que su voz podía tener un lugar.

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Lo vivido enseña distinto a lo contado

Cuando le preguntamos por el mejor consejo que ha recibido, no duda: “Lo vivido enseña distinto a lo contado.” Una frase que sintetiza su manera de entender el crecimiento: validando la experiencia propia como guía, sin recetas universales, sin atajos.

Y si pudiera elegir una cena con cualquier persona del mundo, hoy lo tiene claro: “Me voy de cena con Pedro Sánchez y en un descuido le cojo el móvil para ver qué ha pasado ahí.” Humor, curiosidad e inteligencia, tres ingredientes que también definen su forma de estar en el mundo.

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Referentes que cuidan y enseñan

Dany encuentra inspiración en profesionales que combinan inteligencia, sensibilidad y una vocación muy auténtica: Sarah Belén Olarte, Déborah Murcia, Pablo de Occimorons y Ana de Nacídramática. “Son honestos, trabajadores y listísimos. Me fijo en ellos y aprendo todo el rato. Tienen una vocación muy genuina de cuidar al otro y es precioso verles en acción.”

Si quieres conocer más a Dany Blázquez, seguir su contenido o pedir una cita, puedes encontrarlo en sus redes sociales o escuchar su podcast No tengo diván. Su enfoque compasivo y su forma de entender el cuidado psicológico están más vivos que nunca.

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